El periodo 1985-1990 fue quizas el mas desastrozo por el que atravezó nuestra economía. Un inexperto y demogogo mozuelo ocupaba la Casa de Pizarro. Con un populismo sólo igualado al esgrimido por el actual mandatario de Venezuela, se reveló contra el Sistema Financiero Internacional. Limitó el pago de la deuda externa, dejando al pais como un triste "perromuertero", si cabe la palabra .
Mientras esta acción le costaba al país ser declarado "inelegible" en el sistema financiero internacional, irresponsablemente "regalaba" el dinero de todos los peruanos a través de créditos "cero intereses" para los agricultores.
El discurso demagógico era que los "pobres" campesinos requerian de dicho subsidio. Años mas tarde se descubriría que quienes realmente se vieron beneficiados con dichos créditos no fueron precisamente los pobres campesinos, sino un "grupete" de vivos que se dieron el lujo de exigir la condonación de la deuda. Para entonces el gobernante estaba decayendo en sus niveles de popularidad, por tanto requeria de actos de mayor impacto en la población.
Como lógica consecuencia del otorgamiento irresponsable de créditos, el Banco Agrario rapidamente se quedó sin liquidez, por lo que se dispuso de nuestras reservas internacionales a través de creditos que le otorgaba el BCR. El Banco Central de Reserva repidamente tuvo que hechar a andar la famosa "maquinita", emitiendo billetes inorgánicos (sin respaldo), lo que dió pie a una hiperinflación que llegó a 7,000 %. el año 1990.
Para entonces, las tiendas se llenaban de personas tratando de adquirir productos de primera necesidad. Los comerciantes aprovechaban el desabastecimiento para obligar a adquirir otros productos y así acceder a los básicos, como leche, aceite, arroz, azucar.
El ingenio peruano llevaba a que cada miembro de una familia, por separado, se acerque a las tiendas a adquirir los productos básicos, a fin de poder contar con la cantidad mínima necesaria para la subsistencia de la familia.
Hoy en día, a cerca de tres años de que Alan García asumiera el cargo en su nuevo período, es decir el mismo tramo que se dió en su anterior gobierno, podemos apreciar como se comienza a repetir la triste historia del país que nos llevó a la bancarrota.
Esta vez nuevamente entra en escena el renombrado Banco Agropecuario con la inminente condonación de deudas, mientras por otro lado ya se haceho lo propio con deudas asumidas con el Estado a través del Banco de Materiales para adquirir viviendas.
Es que acaso somos tan estupidos los peruanos que no nos damos cuenta de lo que está ocurriendo. Vamos a permitir que nuevamente se despilfarre los recursos del Estado que tanto esfuerzo nos ha costado a todos los peruanos. Seguirá callada la neo prensa adicta al poder sin decir nada al respecto.
Aplaudamos los logros, la disciplina, la gestión eficiente, la sanción a los imorales, pero no nos dejemos cegar por éstos.
Mientras esta acción le costaba al país ser declarado "inelegible" en el sistema financiero internacional, irresponsablemente "regalaba" el dinero de todos los peruanos a través de créditos "cero intereses" para los agricultores.
El discurso demagógico era que los "pobres" campesinos requerian de dicho subsidio. Años mas tarde se descubriría que quienes realmente se vieron beneficiados con dichos créditos no fueron precisamente los pobres campesinos, sino un "grupete" de vivos que se dieron el lujo de exigir la condonación de la deuda. Para entonces el gobernante estaba decayendo en sus niveles de popularidad, por tanto requeria de actos de mayor impacto en la población.
Como lógica consecuencia del otorgamiento irresponsable de créditos, el Banco Agrario rapidamente se quedó sin liquidez, por lo que se dispuso de nuestras reservas internacionales a través de creditos que le otorgaba el BCR. El Banco Central de Reserva repidamente tuvo que hechar a andar la famosa "maquinita", emitiendo billetes inorgánicos (sin respaldo), lo que dió pie a una hiperinflación que llegó a 7,000 %. el año 1990.
Para entonces, las tiendas se llenaban de personas tratando de adquirir productos de primera necesidad. Los comerciantes aprovechaban el desabastecimiento para obligar a adquirir otros productos y así acceder a los básicos, como leche, aceite, arroz, azucar.
El ingenio peruano llevaba a que cada miembro de una familia, por separado, se acerque a las tiendas a adquirir los productos básicos, a fin de poder contar con la cantidad mínima necesaria para la subsistencia de la familia.
Hoy en día, a cerca de tres años de que Alan García asumiera el cargo en su nuevo período, es decir el mismo tramo que se dió en su anterior gobierno, podemos apreciar como se comienza a repetir la triste historia del país que nos llevó a la bancarrota.
Esta vez nuevamente entra en escena el renombrado Banco Agropecuario con la inminente condonación de deudas, mientras por otro lado ya se haceho lo propio con deudas asumidas con el Estado a través del Banco de Materiales para adquirir viviendas.
Es que acaso somos tan estupidos los peruanos que no nos damos cuenta de lo que está ocurriendo. Vamos a permitir que nuevamente se despilfarre los recursos del Estado que tanto esfuerzo nos ha costado a todos los peruanos. Seguirá callada la neo prensa adicta al poder sin decir nada al respecto.
Aplaudamos los logros, la disciplina, la gestión eficiente, la sanción a los imorales, pero no nos dejemos cegar por éstos.
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