La desesperación de Hugo Chávez por desencadenar un conflicto armado con Colombia y la repentina gira de Correa a países como Perú y Chile, no estarían sino confirmando su preocupación por el destape de los lazos de Venezuela y su aliado Ecuador con las FARC.
No es para nadie un secreto la simpatía de Hugo Chávez con las FARC y otros movimientos terroristas en Latinoamérica. La pregunta es, a qué otros movimientos terroristas está apoyando Chávez.
Por lo pronto, en el Perú estaría incursionando a través de las denominadas Casas Alba, generando y alentando la convulsión social en diversas localidades alto andinas, con miras a frustrar los dos encuentros internacionales que se llevarán a cabo en el país este año.
Frente a esta evidente violación e intervención de Hugo Chávez en países Latinoamericanos, está totalmente justificada la clara y firme advertencia del Presidente de la República, Alan García, respecto a que el Perú no se mantendrá en silencio e inactivo ante tales hechos.
En lo que se refiere a la tensa relación entre Colombia y Ecuador, la posición de Perú debe ser también clara respecto a su condena a la intervención de cualquier naturaleza en los países de la Región, pero también debe ser firme en su condena total al terrorismo y quienes apoyan a estos grupos terroristas.
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