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domingo, 7 de junio de 2009

Habrían advertido que los nativos planeaban enfrentamientos violentos

La Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin) advirtió a sus superiores que se podrían desatar sangrientos enfrentamientos en Bagua, durante el desalojo de la carretera Fernando Belaunde Terry que estaba tomada por los nativos hace casi dos meses para exigir la derogatoria de 10 decretos legislativos que, según ellos, afectan sus intereses. Los hechos, lamentablemente, se consumaron: al menos 24 policías y nueve civiles murieron durante estas acciones.

A inicios del mes pasado, agentes de la Digimin fueron enviados a la zona de conflicto a recoger información de campo. En sus notas de intelegencia incluso señalaban que los indígenas conseguían armas y que planeaban un ataque si es que los efectivos los repelían, informó El Comercio en su edición de hoy. En ese sentido, sugirieron a sus superiores actuar de inmediato para desarticular a tiempo eventuales actos violentos.

La información recopilada y las recomendaciones fueron enviadas al jefe del Área de Búsqueda de Información, coronel PNP Carlos Humberto Sáenz Morales, y este los elevó al grupo de análisis político social, cuya labor es la de evaluar los conflictos sociales que ocurren en el país sobre la base de estos datos.

Según la versión periodística, habían logrado identificar a las personas que tenían el armamento en su poder, los lugares donde lo escondían, y las comunicaciones que sostenían con los cabecillas de las movilizaciones, entre ellos el dirigente Alberto Pizango, hoy prófugo de la justicia. En la lista de los instigadores figuran incluso muchos seguidores de Antauro Humala, quien está preso por los sucesos sangrientos de Andahuaylas ocurrido hace unos años.

“Los reportes eran verdaderamente alarmantes y la situación se estaba tornando insostenible”, dijeron las fuentes citadas por El Comercio.

Tras el análisis respectivo, se elaboró un informe en el que también recomendaban la inmediata intervención con la fuerza pública. Este documento, según el procedimiento interno, debió terminar en el despacho de la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas.

¿Sabía el Ministerio del Interior que hechos como los del viernes se podían desatar y no se tomaron las previsiones del caso? Aparentemente sí, según esta información, pero la ministra Cabanillas negó haber recibido estos informes de inteligencia. Incluso El Comercio señala que la titular del Interior se exaltó cuando le consultaron al respecto. “Casi al final de la conversación, tal vez advirtiendo su tono poco cortés, pidió no consignar la parte más agraviante de sus declaraciones hacia nosotros”, señala dicho medio.

La versión oficial es que, durante el desalojo de la carretera Fernando Belaunde, un grupo de nativos le arrebató los fusiles AKM a los agentes del orden, y que con este armamento dispararon contra los policías.

RECUPERAN ARMAMENTO. Precisamente, el viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Wilson Hernández, informó que esta mañana se recuperó tres fusiles AKM y otros pertrechos, además de vestimentas de integrantes de la Policía Nacional que fueron asesinados.

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