Falta poco para que se dé por culminado el proceso electoral municipal – si Dios quiere – y ante la proximidad de las elecciones generales, todos los actores políticos comienzan a preparar su camino a la Presidencia de la República y al Congreso.
Como en cada proceso de elecciones generales, la proximidad de la expresión popular a través del voto en las elecciones municipales, les marca a los partidos políticos la línea de base para su nueva arquitectura política.
Al menos cuatro son los actores políticos principales de esta nueva contienda electoral. Luis Castañeda Lossio, de Solidaridad, y Keiko Fujimori, de Fuerza 2011, parecería que - según la fotografía del momento - se encontrarían con mayores posibilidades.
Sin embargo, le siguen - no muy de lejos - Alejandro Toledo, quien tentaría un segundo gobierno representando a Perú Posible, y Ollanta Humala representando al Nacionalismo. En el caso de este último candidato, todo hace prever que ha perdido mucho del protagonismo que tuvo en las elecciones pasadas.
Pero las elecciones municipales marcaría a dos posibles “out siders”, dependiendo de quién gane el sillón municipal en Lima: Susana Villarán, de Fuerza Social, y Lourdes Flores, del PPC. En todo caso, estas dos mujeres tendrían un caudal electoral que las puede llevar a constituirse en el fiel de balanza política en las elecciones generales.
Teniendo en cuenta que el sistema de elecciones generales obliga a una segunda vuelta en el caso de que ninguno de los candidatos obtenga la mitad mas uno de los votos válidos, la necesidad de buscar aliados se constituye en una necesidad insoslayable.
Pero ocurre que si bien Keiko Fujimori contaría con un voto sólido - que difícilmente cambiaría su opción - en la segunda vuelta el “antifujimorismo” es muy probable que incline la balanza a favor del contendiente de ésta. Y aquí creo que el Fujimorismo comete su primer error al criticar las alianzas políticas, sin tener en cuenta que si bien su opción de pasar a la segunda vuelta es más claro, el pronóstico para la segunda vuelta sin que busque aliados es un suicidio político.
En el caso de Luis Castañeda Lossio ocurre algo similar, pero en la primera vuelta. Sus simpatizantes no estarían cerrados en su opción de centro o centro derecha, menos aun si las opciones del elector para centro y centro derecha serían muchas. El eterno error de la centro y centro derecha es que siempre pierden porque los intereses personales los llevan a ir divididos a las contiendas electorales.
En todo caso, si Castañeda Lossio quiere pasar a segunda vuelta necesita aliarse y esto pasa por convencer a las otras opciones de centro y centro derecha de no lanzar candidatos. Y en este escenario se le presenta a Castañeda Lossio su mayor dolor de cabeza: Alejandro Toledo. Toledo es muy difícil que apoye a Castañeda, pues – como hemos dicho – también tiene sus aspiraciones de regresar a la Casa de Pizarro. Es más, desde diversos medios de comunicación afines, ha librado hace meses dura batalla contra la gestión de Castañeda en la Municipalidad de Lima.
Es decir, parecería que la carrera para pasar a la segunda vuelta - acompañando a Keiko Fujimori - estaría entre Castañeda y Toledo. Ambos candidatos andan en busca de aliados y, de una simple mirada al frente, se puede apreciar que las mejores opciones están en Lourdes Flores y Susana Villarán. Pero no se puede consolidar nada aun, pues no se conoce quien de ellas se quedará en el Sillón Municipal.
Sin embargo, todo hace prever que en el caso de Toledo, Perú Posible podría contar con el apoyo de Fuerza Social, mientras que en el caso de Solidaridad, sería Unidad Nacional su aliado natural. Entre tanto, el calendario avanza en un recurrido que concluirá indefectiblemente a mediados de noviembre, fecha tope para registrar las alianzas.
En el caso de Ollanta Humala, su opción está muy disminuida, por lo que quizás su única opción sería aglutinar a las opciones radicales que acompañaron a Susana Villarán en el campaña municipal. Lo propio ocurriría si el Partido Aprista opta por presentar candidato a la Presidencia, por lo que lo más probable es que no lo hagan y, si lo hacen, envíen a un candidato independiente.
Así las cosas, frente a una segunda vuelta entre Keiko Fujimori y Luis Castañeda, lo más probable es que todas las fuerzas de centro y centro derecha - además de las opciones “antifujimorista” - apoyen a Castañeda, dándole el triunfo. En el caso de que las opciones que pasen a segunda vuelta sean Keiko Fujimori y Alejandro Toledo, también es previsible que las mismas fuerzas de centro y centro derecha terminen apoyando a Toledo, colocándolo por segunda vez en el Sillón Presidencial.
Pero lo que también queda claro, es que el caudal electoral del Partido Aprista, también se constituye en fiel de la balanza, por lo que su previsible decisión de apoyo a Castañeda jugaría un papel preponderante en estas elecciones.
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