El día de hoy Alan García Pérez ha declarado que los indígenas lo que piden es la derogatoria de la ley que modificó el Decreto Legislativo 1090. Con una intencionalidad clara de soplar la pluma al Congreso – modo de actuar que se está haciendo común en el Gobierno – señala que el inmaculado Decreto Legislativo 1090, fue modificado por el Congreso y por tanto él no tiene responsabilidad en ello.
Nada más falso que lo expresado por el Presidente de la República. El Decreto Legislativo 1090, señor Presidente, fue gestado a puerta cerrada en su gabinete ministerial. Fue revisado por Usted en el Consejo de Ministros. Usted recordará que dio instrucciones para que ningún ministro proporcionara información alguna los miembros de la Comisión del Congreso encargado de revisar dichos proyectos.
La Ley posterior que modificó dicho Decreto Legislativo, no lo dejó sin efecto o derogó, sino que a propuesta de quienes se oponían a su contenido, fue parcialmente modificado. Es decir, el Congreso trató de arreglar la situación que su Gabinete dejó al país.
Lástima que para ese entonces, los efectos del decreto gestado por uno de sus ministros, aprobado por su Consejo de Ministros y promulgado por Ud. ya habían generado una corriente de opinión en contra que ha terminado con los luctuosos sucesos de la Curva del Diablo.
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