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martes, 20 de febrero de 2007

SINLOGISMOS DEL CÉLEBRE SOFOCLETO


Nunca subo a una balanza porque no sé que me va a pesar.
Los avaros se mueren sin dar el último suspiro.
No es que los argentinos bailen tango. Es que no saben dónde llevarse a la pareja.
La unanimidad es la opinión del que manda.
Para los verdugos, el trabajo es la muerte.
El piropo es un equilibrio entre la oferta y la demanda.
No hay guerra civil. Todas las guerras son inciviles.
El suicida se mata porque no confía en su médico.
Lo peor del farsante es que es auténtico.
El Decreto es un capricho oficial.
Los presos políticos son el símbolo de la libertad.
¿Cómo harán para vivir los muertos de hambre?
Los carteros sufren de carteroesclerosis.
El verdadero drama del teatro es la falta de público.
El embarazo es la concepción que confirma la regla.
Los prólogos en general no explican nada.
Sólo dan explicaciones los que no tienen razón.
¿De qué se reirán los esqueletos?
La advertencia consiste en amenazar por las buenas.
En Sodoma y Gomorra se inventaron las relaciones públicas.
La bofetada es un aplauso unilateral.
En política siempre existe el peligro de pertenecer a las mayorías.
Los escultores siguen viviendo en la Edad de Piedra.
Me gustan los reincidentes porque no cambian de idea.
Los notarios no creen en las Sagradas Escrituras.
¡Es terrible ver cómo se achican los que se van!
La monogamia consiste en una sola cosa.
¡Debe haber sido terrible el susto del erizo!
La Ciencia consiste en descubrir que las cosas existen.
Sí, ya lo sé. Todos los demás maridos son perfectos.
Es sólo en el destierro donde los monarcas pueden darse una vida de reyes.
Para graduarse de otorrinolaringólogo, lo principal es aprenderse la palabra.
El director de orquesta vive señalando a los músicos.
El hombre regresa cuando ya no es el mismo que se fue.
Las ventajas del nudismo saltan a la vista.
La letra A la inventaron los dentistas.
Las canas ya no se respetan, se tiñen.
¿Y si combatiésemos la superpoblación esterilizando a las cigüeñas?
La filosofía consiste en decir refranes con palabras difíciles.
Se necesita mucho ingenio para cometer un pecado original.
Sólo quien ha comido ajo puede darnos una palabra de aliento.
Lo malo de la experiencia es que nos enseña a golpes.
El problema de los imparciales es que están sobornados por las dos partes.
La multitud es el plural de nada.
Para imponer condiciones hay que tenerlas.
Para un erudito debe ser terrible perder el conocimiento.
La mujer espera un niño cuando el hombre menos lo espera.