Uno de los argumentos más utilizados por el Gobierno para justificar la reforma de la ley del aborto es el de que la sociedad lo reclamaba. Sin embargo, esta supuesta y urgente demanda social queda en entredicho al conocerse los datos de la encuesta realizada por el Gabinete de Análisis Demoscópico a la que ha tenido acceso ABC.
Sólo para el 38,6% de la sociedad española sí existía inquietud de cambiar la actual normativa, mientras que un 42,2% se mostró convencido de que nadie solicitaba la reforma. Es más, atendiendo a las inclinaciones políticas, sólo un 38,4% de los votantes del PSOE -por un 37,4% de los seguidores del PP- creen que sí había esa sensación de cambio en la sociedad, aunque un tercio de ellos cree que la demanda es para proteger la vida del no nacido.
Por lo que respecta a los socialistas, otro 38,4% consideraba que no existía tal demanda y el 23,3 no supo qué contestar. Para el 50,5% de los electores de centro-derecha resultaba evidente que nadie demandaba una nueva ley.
Más división se produjo a la hora de valorar el papel de las autoridades en relación con la ley actual. El 27,2% consideró que había que modificar la norma, pero para restringir los supuestos de despenalización del aborto. El 25,4% solicitó que se fuera más firme al exigir su cumplimiento. Es decir, que sumando a estos dos grupos, el 52,6% concluía que la ley actual ya era de por sí excesiva. Sólo el 15,7% pensaba que se debía ser más permisivo; el 8,3 creía que había que ampliar los supuestos, y un escueto cinco por ciento preferiría que no variara nada.
El trabajo demuestra, además, que los españoles son muy críticos con el aborto. El 84,3 % considera que algo está fallando en España para que se produzcan más de 100.000 abortos anuales. Únicamente el 7,8% cree que tantas muertes son un síntoma de progreso y normalidad. Tampoco les gusta demasiado que el Gobierno haya promovido la reforma a la brava. El 78,8% opina que cambiar la ley para instaurar el aborto libre hasta la semana 14 incluso para la niñas de 16 años debería haberse incluido en el programa electoral, algo que precisamente el PSOE no hizo.
A favor de un referéndum
Así, el 77% de los votantes socialistas insistieron en que la reforma debería haberse incluido en el programa electoral. En la misma línea, el 77,3% dijo que apoyaría que se celebrara un referéndum para que todo el mundo decidiera sobre una cuestión tan espinosa. Un consulta popular que los electores, en un 63,7%, justifican porque entienden que no existe consenso ni político ni social para cambiar la ley del aborto.
Por sexos, el varón se mostró más partidario de flexibilizar la ley o ser más permisivo en su aplicación, mientras que la mujer prefirió que se sea más firme en la protección del no nacido.
ABC.ES
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