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martes, 29 de enero de 2008

HISTORIA DE BOTAS REVOLUCIONARIAS


Corrían los años sesenta, cuando producto de un golpe militar, el General Juan Velasco Alvarado tomaba el poder en el país, invocando una vetusta y trasnochada revolución, que condenaría al país, no sólo a más de una década de dictadura militar, sino al más oscuro ostracismo político, económico y social en Latinoamérica.

Las otrora apasionantes historias revolucionarias de Fidel, el Che Guevara y otros ilustres innovadores del pensamiento político en América Latina, venían cayendo en desgracia, producto de la sumisión, olvido, y pobreza a la que había orillado a sus pueblos; cuyos inquilinos descontentos comenzaban a abrir los ojos para ver lo que se ocultaba detrás de aquel afiebrado discurso que habían venido escuchando.

Cuba, buque insignia de los movimientos revolucionarios en América Latina, sufría los embargos y bloqueos del gobierno norteamericano y sus aliados, mientras los objetivos primarios de la revolución se iban desvaneciendo, hasta convertir los vítores y aplausos de inicios de la revolución, en reproches constantes del pueblo.

Rusia también sufría los avatares del cerco que había tendido en sus fronteras, tratando de que nadie ingresara a contaminar la mente de sus súbditos con gritos de libertad y democracia; sin darse cuenta que la misma cerca que dejaba afuera a los demás, los encerraba a ellos mismos.

Es en esta coyuntura mundial, que el Perú ingresa a destiempo a un periodo revolucionario - impulsado desde los cuarteles militares -, expropiando empresas privadas y sustituyendo a las autoridades elegidas democráticamente, por simples y serviles funcionarios designados a dedo.

A pocos años de iniciada la revolución velasquista, se comenzó a generar el mismo descontento popular que había en Cuba, pues los beneficios de la tan sonada revolución no llegaban al ciudadano de a pie, por lo que el dictador peruano - copiando el modelo cubano - impuso restricciones y tendió una red de infidentes a nivel nacional.

Nadie podía criticar al gobierno sin correr el riesgo de que cualquier vecino lo denunciara y, en el acto, agentes de inteligencia militar comenzaran a amenazar la integridad de aquél que había cometido el grave delito de ejercer su derecho de opinión.

Cientos de peruanos fueron deportados o torturados en cuarteles militares; los medios de comunicación fueron confiscados y no había siquiera Obituario que no pasara primero por la inspección del imponente aparato militar antes de ser publicado.

Los colegios eran replicas de los cuarteles - hasta en la vestimenta de los alumnos -; no se podían adquirir productos importados - ni siquiera medicinas-; nuestra juventud creció sin escuchar rock o música moderna, pues en cuanto canal de televisión o radio existía se escuchaban sólo música folklórica o criolla; pensar que nuestros niños hubieran podido ver películas como Harry Potter, "La Guerra de las Galaxias o Superman era imposible; etc.

Recordando esta historia - en parte vivida y en parte recogida por tradición oral - me pregunto como es que ahora algunos pueden inundar nuestras calles con un discurso revolucionario de corte velasquista, enfundado en la vieja tesis bolivariana; sin mirar el pasado y recordar aquello que vivimos o vivieron nuestros padres durante la revolución militar de los sesentas y setentas.

El año 2006 hemos tomado decisiones trascendentales, no sólo para el futuro del país, sino el de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos; por ende, es deber de todos estar vigilantes no sólo con quienes fueron elegidos, sino con aquellos que no lo fueron, y meditar respecto a las consecuencias las decisiones políticas y de gobierno que se tomarán durante los próximos meses respecto a los afiebrados discursos de un dictadorzuelo petrolero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo la seguridad que publicarás este comentario, por otro lado, no busco a que ello sea hecho. Quiero, únicamente, que tu fuero personal se aproxime al oido de la verdad, que una ligera interrogación sobre tus certitudes, permita morigerar la basura inútil de tus reflexiones que falsifican la historia, tan primitivamente, tan groseramente. Lo tuyo, es una copia o un reflejo fiel e innoble de la propaganda oficializada por la CIA, e instrumentada por la poderosa y rica sociedad reaccionaria local y que en efecto, doblegò a la Revolución Peruana, entre otros,a causa de gentes como tú.

FERNANDO ZAMBRANO dijo...

Vira Gasot:
1. Siempre publico los comentarios alturados en los que se atacan las ideas pero no a las personas, pues este es un principio elemental de la democracia. Quien ataca a las personas, está sencillamente dando una muestra no sólo de lo débil de sus argumentos, sino de su poco respeto por las ideas de los demás. En este caso, he hecho una excepción al publicar tus comentarios.
2. No se la edad que tengas, pero yo he vivido todo lo que he contado y comentado en este artículo. Ni mas ni menos, así que no se puede hablar de falsificación de la historia. Quizas quienes vivieron en el seno, al amparo y gozando de los beneficios del dictador tengan, como es lógico, otra optica. Lo mismo ocurre con quienes acuden a diario al Juicio de Fujimori. Pero en todo caso hay que respetar las opiniones y a las personas que las emiten.
3. El tema de la CIA y esos cuentos estoy seguro que ni tu mismo te lo crees, asi que no es necesario comentarlo.

Humberto Contreras Soria dijo...

Entré por equivocación a este blog creyendo que era un blog del FER (FER del Perú). Bueno, ya estoy aqui y no puedo dejar pasar mi opinion con respecto a este post. Dices que en la dictadura militar en los colegios el uniforme era una réplica de los cuarteles y eso es un error. Te digo esto porque yo era estudiante en ese entonces y el uniforme caqui se llevaba en el primer gobierno de Belaunde. Con Velasco se cambió al uniforme unico que era camisa blanca y pantalon gris, además de la chompa gris. Asimismo, dices que en este período no se podía escuchar musica moderna (en particular el rock) y nuevamente debo decirte que caes en una falsedad. Mi adolescencia en plena dictadura militar me la pasé escuchando a los buenos grupos rockeros como Free, Deep Purple, Led Zeppelin, Rolling Stones, AC/DC, Aerosmith,Pink Floyd (a propósito, mi blog "El Lado Oscuro de la Tierra" es una analogía de uno de los discos mas emblematicos de esta banda inglesa (The Dark Side of the Moon) Pudiera mucho explayarme en lo bueno y lo malo de la dictadura militar pero eso sería abusar mucho de este espacio que solo es para comentarios. De todos modos, respeto tus opiniones aunque yo no las comparta. Creo que el socialismo aun sigue siendo una alternativa al capitalismo salvaje y globalizador que solo acrecienta la riqueza en unas pocas manos y la miseria en las grandes masas desposeídas. He andado mucho por el Perú de norte a sur y de este a oeste y puedo dar fe que la pobreza y la miseria siguen creciendo en este país como la mala hierba. Solo los citadinos que viven en las urbes de las grandes ciudades creen que esta democracia nos esta llevando al paraíso del progreso y desarrollo. ¿La pobreza está disminuyendo? ¿El país está creciendo? Soy profesional y no veo incrementarse mis ingresos. Entonces, ¿que será de la gente de "a pie"? ¿Que será de la gente de las barriadas? Bueno, me estoy explayando. Gracias por publicar mi comentario. Saludos.