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domingo, 30 de noviembre de 2008

La mentira de los ciclos económicos

La doctrina oficial y mayoritaria en la economia contemporánea es existen ciclos económicos. De forma que, según esta doctrina, es normal que en algunos periodos la economía crezca y a estos periodos les siga otros de depresión. Vamos, que se trata de un tema natural, algo así como la noche y el día, o las estaciones del año.

Esta doctrina es muy cómoda para los gobiernos, evidentemente, y por eso es la generalmente aceptada, o inducida a aceptar. De esta forma, los gobiernos se pueden erigir en los campeones de la sociedad, que luchan denodadamente cuando el ciclo se tuerce, para que a los demás mortales no nos afecte demasiado el tema. En esta tesis se enmarcan las reformas que han de hacer los gobiernos diligentes, aprovechando los momentos de bonanza para prepararse para las vacas flacas.

Pero, ¿cómo es posible que alguien acepte sin más que la economia es algo cíclico? ¿Cómo puede pensarse que la economia está regida por leyes naturales, como la gravedad o las leyes de la termodinámica? Los agentes de en estas últimas son entidades inertes, carentes de voluntad, que no actúan, sino que reaccionan. Una piedra que cae no lo hace impelida por su voluntad.

Esto es justo lo contrario de lo que ocurre en la economía, cuyos agentes son los seres humanos. Y los seres humanos actúan de acuerdo a su voluntad, tratando de satisfacer sus necesidades a partir de los recursos que encuentra a su alrededor. No hay nada "natural" en el comportamiento humano, todo es artificial, guiado por su voluntad.

Y sin embargo nos quieren hacer creer que, de alguna forma, este conjunto de interacciones artificiales pueden resultar en una especie de situación cíclica para el mercado. ¿Quién de los seres humanos se comporta de forma cíclica? De 2002 a 2007 todos nos volvimos locos de euforia y desde mediados de 2007 a todos nos ha entrado la depresión, es natural. Lo único que hay que esperar es que esto escampe, básicamente que se nos pase la depresión, y volverán los tiempos de bonanza.

Desgraciadamente, no es así, no hay nada de natural ni de cíclico en la economía. Los ciclos se deben a la intervención de los gobiernos en la creación de dinero, como bien demuestra la teoría económica austriaca. Ellos son los que crean las crisis económicas, no los que las combaten. Las crisis económicas son resultado de la conducta humana de los políticos.

Precisamente porque no hay nada natural en la economía, nadie puede garantizar que se vaya a salir de una crisis económica. La única salida para la misma es la acción humana (lo he dicho ya muchas veces, específicamente la de los emprendedores). Pero contra esa salida se opone el enorme poder de los gobiernos, con cada intervención impiden y dificultan más la salida del pozo.

Eso sí, todos los parados que estas irresponsables actuaciones crean y mantienen, son un fenómeno cíclico. La culpa, de la naturaleza.

En ferhergon.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te encuentro toda la razon. Yo tampoco le he encontrado nunca sentido a los ciclos económicos. Otra cosa es la ciclicidad asociada a productos determinados o a sectores industriales, pero de ahí a pensar en ciclos de toda la economía, me resulta muy descabellado. Muy bueno tu post. No es común encontrar este tipo de cuestionamientos.