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domingo, 10 de agosto de 2008

EL VASO DE LECHE


El Programa del Vaso de Leche se creo en Lima el año 1984 y luego se extendió a nivel nacional, como un programa municipal de apoyo alimentario para niños de 0 a 6 años.

Con el transcurrir del tiempo, dicho programa fue ampliando su ámbito de beneficiarios a madres gestantes y lactantes, niños de 7 a 13 años, personas con tuberculosis, personas indigentes de la tercera edad, etc.

Sin embargo, si bien se amplió la cantidad de beneficiarios, no se hizo lo propio y en la misma proporción en el aspecto presupuestal. Esto trajo como consecuencia graves problemas en la atención de los beneficiarios por parte de las madres.

Por otro lado, existe el problema de que la ley establece que se debe entregar productos preparados, pero el presupuesto no contempla los gastos que demanda la preparación de los productos.

Para financiar dichos gastos, muchos comités del vaso de leche se ven en la necesidad de solicitar aportes a algunos beneficiarios, con lo que se desnaturaliza el Programa del Vaso de Leche que debe ser gratuito.

En el aspecto de la gestión municipal del programa encontramos graves deficiencias. Es el caso de la suspensión de la entrega de productos hasta por varios meses, debido a problemas logísticos o a la desidia de funcionarios municipales.

Cuando se restablece la entrega del producto, nunca se sabe que ocurrió con los recursos que les fueron transferidos con regularidad a las municipalidades durante los meses en que se interrumpió la entrega.

No es posible que malos funcionarios públicos suspendan la entrega de los productos a los comités sin que exista una causa justificada. Este desabastecimiento repercute de manera alarmante no sólo en las madres, sino en los niños que son los beneficiarios primarios.

Un informe elaborado por la Universidad del Pacifico - financiado por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo - evidencia graves irregularidades en el manejo del Programa del Vaso de Leche. Existen fugas, tanto en los recursos transferidos como en la entrega de los productos a los beneficiarios.

Según el informe antes referido, más del 10% de las municipalidades no cuentan con información de los beneficiarios. En otros casos el producto se distribuye sin preparar, pese a que la ley exige que se haga de forma preparada. La Contraloría no ha llevado a cabo acciones de control en más del 70% de municipalidades.

A esto se agrega el hecho de que existe una amplia red organizada de los Comités de Vaso de Leche que representa una facción poderosa y unificada del distrito electoral, por lo que ejerce presión considerable sobre los alcaldes; etc.

Es claro que el problema no es tanto de leyes, sino de insuficiencia presupuestal, deficiencia en la gestión del Programa del Vaso de Leche y falta de control gubernamental.

Finalmente, es hora que los funcionarios de las municipalidades y todo aquellos que manejan programas sociales, entiendan que cuando se trata de dinero o bienes que corresponden a programas de apoyo social, las penas pueden llegar hasta los ocho años de prisión efectiva.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto que la organización del vaso de leche es fuerte y esto hace posible que los alcaldes se hagan de la vista gorda cuando se comete alguna irregularidad en perjuicio del beneficiario y beneficio de las personas que tienen contacto directo con la leche.

Anónimo dijo...

quien estuvo en ese tiempo como alcalde quien estara

Anónimo dijo...

por que hacen esto no estamos en pobreza como hace años lo que deberian de dar es mas trabajo y que ganen su sueldo justificado